Una Casa que Fusiona Estilos Boho e Industrial con Tonalidades Terrosas

Introducción a la Casa y su Historia

Ubicada en el pintoresco y histórico vecindario de New Edinburgh en Ottawa, Canadá, esta casa de tres plantas fue construida en 1928 y ha sido el hogar de varios propietarios a lo largo de los años. Hoy en día, es el refugio perfecto para una interiorista talentosa y su familia. La combinación de estilos y la meticulosa atención al detalle han logrado que esta vivienda sea un ejemplo perfecto de equilibrio entre confort y sofisticación, resultando en un espacio cálido y chic que invita a vivir cada rincón.

Contexto Histórico del Vecindario

Para comprender plenamente la esencia de esta casa, es esencial profundizar en la historia de New Edinburgh. Este vecindario, fundado a principios del siglo XIX, ha mantenido su carácter histórico a lo largo de los años. En la década de 1920, Norteamérica vivía una época de transición y evolución cultural tras la Primera Guerra Mundial. La arquitectura de la época reflejaba este cambio con un estilo unificado caracterizado por formas simples y geométricas, y una tendencia hacia la abstracción. Este enfoque —tradicional por fuera y moderno por dentro— dominó la arquitectura canadiense durante esos años y se puede observar claramente en la estructura y diseño original de la casa.

La Transformación Integral de la Casa

Los actuales propietarios de esta casa son la interiorista Henrietta Southam, su pareja Peter Boole, un famoso restaurador, sus hijos y sus tres perros. Henrietta recuerda: «Tras cinco años saliendo juntos y conociendo todas las complicaciones que conllevan fusionar una familia, Peter y yo nos propusimos comprar una casa juntos. Pero después de algunas conversaciones con Peter y sus hijos, quienes no querían abandonar el hogar en el que habían nacido, decidimos que yo adaptaría la vivienda para hacerla más acogedora para todos».

Proceso de Renovación y Extensión

Aprovechando la adición de una extensión de tres plantas en la parte trasera de la propiedad, Henrietta Southam rediseñó y redistribuyó todas las habitaciones para acomodar mejor a su familia. Esta extensión incluyó la incorporación de un baño adicional y varios balcones, proporcionando a cada planta un acceso directo al exterior. Este diseño no solo mejoró la funcionalidad de la casa, sino que también añadió un toque moderno y elegante a la estructura existente.

La redistribución de los espacios se centró en mejorar las zonas comunes para fomentar la interacción entre los niños y crear un ambiente familiar más unificado. Además, Henrietta y Peter ganaron un dormitorio en suite, lo que añadió un toque de lujo y privacidad a su hogar.

La Escalera: El Corazón de la Casa

Uno de los cambios más significativos en la renovación fue la reubicación y redefinición de la escalera abierta, situada en el corazón de la casa. «La escalera se abre a un techo de cristal que inunda de luz la vivienda», explica Henrietta. Esta característica no solo mejora la iluminación natural en toda la casa, sino que también añade un elemento arquitectónico impresionante que conecta visualmente todos los niveles de la casa.

Para suavizar la rigidez rectangular del plano de la casa, se agregaron curvas en arcos y paredes, junto con una cuidadosa selección de materiales y elementos de iluminación que complementan el diseño general. Estos detalles no solo añaden interés visual, sino que también crean una sensación de fluidez y armonía en todo el espacio.

El Perfecto Balance entre el Boho y el Industrial

Con una fusión de estilos boho e industrial en mente, Henrietta seleccionó materiales que reflejan ambos mundos. La madera centenaria y los azulejos esmaltados a mano se combinan con lámparas de gran tamaño y una mezcla ecléctica de muebles que abarcan diferentes siglos. Estos elementos, recopilados a lo largo de varias décadas, aportan una sensación de historia y personalidad a la casa, haciendo que cada rincón cuente una historia única.

Materiales y Elementos Decorativos

El uso de materiales naturales como la madera y la piedra, junto con elementos industriales como el metal y el vidrio, crea un equilibrio perfecto entre lo rústico y lo moderno. Las lámparas de gran tamaño no solo iluminan los espacios de manera efectiva, sino que también sirven como piezas de declaración que añaden un toque de drama y sofisticación al diseño general.

Una Gama Cromática Inspirada en los Gustos de la Familia

«Para resaltar mi colección de arte canadiense, elegí el tono Oxford White de Benjamin Moore como lienzo neutro para las paredes», comenta Henrietta. Este color no solo proporciona un fondo limpio y fresco que permite que el arte destaque, sino que también crea una sensación de amplitud y luminosidad en los espacios.

Para asegurarse de que cada miembro de la familia se sintiera en casa, Henrietta se inspiró en los gustos individuales de cada uno. «Quería que mis hijastros se sintieran inmediatamente como en casa ‘otra vez’, así que me inspiré en el amor de su madre alemana por la madera y las pieles, integrando materiales y patrones tribales». La elección de colores como la arcilla quemada para los detalles más pequeños añade calidez y profundidad al diseño, creando un ambiente acogedor y personalizado.

Detalles Personalizados y Elementos a Medida

Muchos de los elementos del interiorismo fueron diseñados por la misma Henrietta, lo que añade un toque personal y único a la casa. «Mi intención era crear espacios relajados sin profundizar en lo rústico, orgánicos pero no campestres, elegantes pero no sobrecargados, sencillos pero no fríos», explica. Entre los elementos personalizados destacan la barandilla de la escalera, decorada con bolas de latón procedentes de Texas, y los estantes de la biblioteca forrados en terciopelo como homenaje a su educación francesa.

Otro elemento destacado es la mesa de centro del salón, hecha de madera recuperada de un lago. Esta pieza no solo es una declaración de diseño, sino que también añade una conexión tangible con la naturaleza y la historia al espacio. La combinación de elementos personalizados y muebles eclécticos crea un hogar que es tanto funcional como estéticamente agradable.

Una Casa Viva y en Evolución

La casa de Henrietta y su familia no es solo un lugar de residencia; es un espacio vivo y en constante evolución. A medida que la familia crece y cambia, la casa también se adapta, reflejando las experiencias y recuerdos que se van acumulando con el tiempo. Este enfoque dinámico hacia el diseño y la decoración asegura que la casa siga siendo relevante y significativa para sus ocupantes.

Conexión con el Exterior

El diseño de la casa también se centra en la conexión con el exterior. Los balcones y las grandes ventanas no solo proporcionan vistas impresionantes del entorno, sino que también permiten que la luz natural fluya libremente, creando un ambiente luminoso y aireado. Esta conexión con la naturaleza se ve reforzada por el uso de materiales naturales y una paleta de colores inspirada en la tierra.

Espacios al Aire Libre

Además de los espacios interiores, la casa cuenta con varias áreas al aire libre que son perfectas para el entretenimiento y la relajación. Los balcones ofrecen un lugar tranquilo para disfrutar de una taza de café por la mañana o una copa de vino al atardecer, mientras que el jardín proporciona un espacio seguro y divertido para que los niños jueguen y los perros corran libremente.

El Arte como Parte Integral del Diseño

El arte juega un papel crucial en el diseño de la casa. La colección de arte canadiense de Henrietta se exhibe en toda la casa, aportando color y personalidad a los espacios. «El arte es una extensión de uno mismo», dice Henrietta. «Cada pieza en mi colección tiene un significado especial y refleja una parte de mi historia y mis experiencias».

Integración de Tecnología y Confort Moderno

Aunque la casa tiene un encanto histórico, también está equipada con las comodidades modernas necesarias para la vida contemporánea. La integración de tecnología inteligente permite a la familia controlar la iluminación, la temperatura y la seguridad de manera eficiente, asegurando un entorno cómodo y seguro. Estas características modernas se integran de manera discreta, complementando el diseño sin restar valor a la estética general.

Conclusión

La casa de Henrietta Southam en New Edinburgh es un testimonio de cómo el diseño inteligente y la atención al detalle pueden transformar una estructura histórica en un hogar cálido y acogedor. La fusión de estilos boho e industrial, junto con una paleta de colores inspirada en la naturaleza y elementos personalizados, crea un espacio que es tanto funcional como estéticamente agradable. Esta casa no solo refleja la personalidad y el estilo de vida de sus ocupantes, sino que también celebra la rica historia y el carácter único de su entorno.