Una majestuosa vivienda contemporánea se alza entre las imponentes montañas, su techo a dos aguas y la abundancia de madera blanca aportan un toque de elegancia y calidez. Este proyecto de diseño interior, llevado a cabo en el idílico Valle de Arán, lleva la firma de Elvira Churruca y Tanana Montero del prestigioso Estudio Kuneo, quienes han convertido esta residencia en un espacio confortable, acogedor y lleno de luz, diseñado para lucir las valiosas obras de arte que posee la familia.

Aunque surgió como resultado de un desarrollo inmobiliario y fue adquirida en fase de construcción, esta hermosa vivienda ubicada en el Valle de Arán (Lleida) no estuvo exenta de cambios significativos. «La distribución original presentaba problemas, por lo que se sometió a una intensa rehabilitación que duró aproximadamente un año», explican Elvira Churruca y Tanana Montero, las talentosas interioristas de Kuneo Studio a cargo de este ambicioso proyecto de diseño interior.

El objetivo primordial de la reforma era transformar la casa en un hogar que se adaptara a las necesidades y estilo de vida de toda la familia, teniendo en cuenta también futuros cambios y desarrollos. Con otra propiedad en la zona que se había quedado pequeña para las necesidades crecientes, la búsqueda se centró en una residencia más amplia, luminosa y adaptable, pensando en el futuro cuando los hijos de los propietarios formaran sus propias familias.

«Cuando iniciamos nuestro trabajo, la distribución básica ya estaba definida, pero tuvimos la libertad de elegir los colores, revestimientos de paredes, iluminación, distribución espacial de la cocina, acabados y diseño de carpintería, además de llevar a cabo el diseño de interiores en su totalidad», afirman con entusiasmo las interioristas.

Un ejemplo concreto de esta participación activa fue la reubicación del mobiliario en el salón para aprovechar mejor las vistas panorámicas que ofrece el entorno. Además, se enfrentaron al desafío de resaltar las valiosas obras de arte de la familia, encontrando cuidadosamente el lugar perfecto para cada pieza en el nuevo diseño interior.

«Nos propusimos crear un hogar cómodo, acogedor y luminoso, utilizando colores neutros para resaltar la destacada colección de arte de los propietarios», recalcan con determinación.

Una de las dificultades principales durante el proceso fue adaptar el mobiliario al sistema de calefacción existente, especialmente los radiadores en el salón, que requerían una solución creativa para integrarlos de manera armoniosa en el diseño interior. Además, se optó por pintar los techos de madera en tonos claros para aumentar la sensación de amplitud y luminosidad en los espacios, y se panelaron las paredes en áreas de armarios para una apariencia más uniforme y elegante.

El resultado final del proyecto cumplió con creces las expectativas: «Nos solicitaron una decoración elegante, cálida pero ligera y atemporal, y creemos firmemente que hemos logrado nuestro objetivo. La casa se ha convertido en un lugar donde la familia y los amigos disfrutan pasar tiempo juntos, lo que es una prueba evidente de nuestro éxito», concluyen las interioristas, con orgullo y satisfacción.

En resumen, esta moderna casa en la montaña, con sus techos a dos aguas, su encantadora buhardilla y la cálida presencia de la madera blanca en su diseño interior, es un verdadero reflejo del talento y la creatividad de Elvira Churruca y Tanana Montero del Estudio Kuneo. Un espacio que combina a la perfección la funcionalidad, la comodidad y la belleza estética, creando un hogar acogedor y lleno de vida que sin duda será disfrutado por generaciones venideras.