Sigue estos consejos de decoración y conseguirás ahorrar calefacción
Conocer nuestra casa y entender cómo funciona puede ayudarnos a ahorrar calefacción de una forma muy notable y, por tanto, a reducir gastos a final de mes, además de proteger el medioambiente. Contamos con una serie de recursos – sistemas pasivos – que podemos poner en práctica para ayudar a mantener el calor en casa y conseguir una temperatura confortable con el mínimo consumo energético.
Evidentemente una casa no se calienta sola, siempre vamos a necesitar el apoyo de calefacción en los meses más fríos, pero mediante técnicas pasivas conseguiremos que nuestros radiadores no tengan que estar funcionando al 100%.
Cualquier edificio, por muy aislado que esté del exterior, siempre tiene una serie de pérdidas de calor que debemos conocer, y tratar de reducir para conseguir un equilibrio térmico constante. Estas pérdidas dependen de factores como las condiciones exteriores o las características de la envolvente (paredes, ventanas, techos, etc), y de la renovación del aire (ventilación voluntaria, o involuntaria a través de rendijas y conductos).
Las pérdidas que se producen a través de la envolvente del edificio lo hacen por transmisión, se pueden cuantificar y dependen de cómo esté aislado el edificio. Hay que tener en cuenta ciertos puntos conflictivos llamados puentes térmicos. Son zonas débiles, complicadas de aislar, por donde se pierde calor. Algunos de ellos son: ventanas, encuentros entre forjado y paredes, bajantes de pluviales, huecos de instalaciones y capialzado de persianas.
Nuestros paneles Sandwich LopezPanel son una prueba de que existen materiales idóneos para diseñar una envolvente del edificio que sea optima para conseguir un aislamiento adecuado. Es por esto que nuestros paneles sandwich son la solución ideal para techos y paredes en la mayoría de edificaciones tanto nuevas como rehabilitadas.
Teniendo esto en cuenta, podemos adoptar una serie de medidas sencillas para intentar mantener el calor en casa y reducir las pérdidas durante los meses más fríos. Así reduciremos el consumo de energía y seguramente nuestra factura lo note.
– Orientación: Proteger las paredes exteriores que den al norte. La pared norte es muy fría y el aire caliente de una habitación se enfría en contacto con ella. La pared norte estará enfriando continuamente el ambiente por lo que necesitaremos proporcionar más calor a esa estancia. Una buena técnica para evitar esto es proteger estas paredes, cubrirlas mediante un revestimiento de paneles, o con obstáculos. Los muebles pesados y de materiales cálidos como la madera pueden cubrir parte de estas zonas evitando la completa exposición de la superficie fría, y así el aire no se enfría tanto.
– Inercia térmica: Hay materiales constructivos, como la madera, la piedra, el ladrillo o el hormigón, que tienen una elevada inercia térmica. Esto es una característica propia del material, que hace que almacene el calor (energía) y lo desprenda poco a poco. Si nuestra casa está construida con estos materiales, por la noche, cuando la calefacción deje de funcionar, el calor acumulado hará que la casa se enfríe lentamente y mejoraremos nuestro confort.
– El soleamiento en los meses fríos es un aliado. Las orientaciones sur y oeste son las que reciben mayor radiación solar. No pongas obstáculos al sol. Deja que pase a través de las ventanas y caliente la casa gracias al llamado efecto invernadero, muy utilizado en la arquitectura bioclimática. De forma simplificada consiste en aprovechar las grandes superficies acristaladas para dejar pasar la radiación solar y que caliente los materiales del interior acumulando el calor en la casa. Este proceso ocurre gracias a que la radiación solar se compone de longitudes de onda cortas y largas. El vidrio, por su composición, únicamente deja pasar la radiación de onda corta, y ésta, al entrar en contacto con los materiales interiores, genera radiación de onda larga que permanece en el interior del local, ya que el vidrio le impide salir. Esto hace que el calor se acumule en el interior.
EL HOTEL AGUAS ARRIBA, EN LA PATAGONIA ARGENTINA. FOTO D. R.
Para aprovechar al máximo el efecto invernadero en climas fríos, debemos tener las superficies acristaladas con vidrio doble con cámara, y una buena carpintería que sea estanca. De lo contrario estas superficies generarían perdidas mayores que las acumulaciones de calor. Cuando el día está nublado este proceso se sigue produciendo, aunque en menor medida.
– Protégete del frío. Por la noche sucede lo contrario del efecto invernadero, las ventanas pasan a ser la mayor causa de pérdidas de calor. Las persianas son un aliado. Bajar las persianas o cerrar las cortinas cuando anochece ayuda a proteger las ventanas y disminuye la pérdida de energía.
– Ventilación. A primera hora del día y durante unos 30 minutos, es recomendable abrir las ventanas para renovar el aire. Después la casa estará limpia de CO2 y empezará a calentarse para el resto del día. Otras buenas prácticas para cuando estés en casa son aprovechar el calor que desprenden los aparatos eléctricos o electrónicos como ordenadores, la cocina, el horno, etc. Para acabar, encender velas y tener una bonita manta a mano ayudará a que entremos en calor sin necesidad de abusar de la calefacción.
Todos estos consejos son útiles para obtener el máximo rendimiento de los sistemas de calefacción de nuestra vivienda, pero recordar el comienzo del artículo donde os decíamos que una casa bien aislada constructivamente es el punto de partida para generar un hogar confortable y optimo desde el punto de vista de la climatización y el ahorro energético
En estas fotos se puede apreciar como el panel contiene un núcleo aislante que lo hace muy interesante para ser utilizado en construcción y además un sistema de encaje lateral en media madera que elimina cualquier puente térmico en la unión entre paneles.