Sostenibilidad en una vivienda con paredes de madera

Que podrías construir utilizando panel sándwich

paredes de madera acabados

El propósito de este proyecto consistía en crear una pequeña vivienda sostenible con paredes de madera en medio de una zona urbana, evitando que el exceso de madera le otorgara una apariencia de cabaña.

Las decisiones estéticas se tomaron con el objetivo de minimizar la electricidad estática y mantener una temperatura y humedad óptimas.

El enfoque de sostenibilidad se extiende al ámbito del diseño de interiores y la arquitectura. Actualmente, no solo nos centramos en adquirir productos ecológicos, sino que muchas personas desean que sus hogares, esos espacios en los que pasamos tanto tiempo, se construyan de manera saludable y respetuosa con el medio ambiente. Hace algunas décadas esto habría sido impensable, pero en la actualidad los estudios de diseño de interiores y decoración se esfuerzan por equipar las casas según los estándares del biointeriorismo, un enfoque de diseño que se preocupa tanto por las personas como por el planeta.

Hoy te presentamos un ejemplo de este compromiso con nuestro entorno. Se trata de un proyecto de diseño de interiores realizado por el estudio de Pia Capdevila en una vivienda en San Feliu de Llobregat, a solo 10 km de Barcelona. Gracias a la rehabilitación, esta casa unifamiliar de 120m2, con paredes de madera, dos dormitorios y dos baños, logra tener un consumo energético nulo, ya que regula su temperatura de forma autónoma y está construida con materiales libres de toxinas. Además, su orientación sur contribuye a reducir el consumo de energía.

Las claves de la bioconstrucción de esta vivienda con paredes de madera son las siguientes:

La estructura de la vivienda se ha construido con un entramado ligero de madera. Los armarios que rodean la vivienda y las paredes de madera, revestidas con paneles de madera de aproximadamente 30 cm de grosor, junto con el uso de mantas de algodón reciclado, proporcionan un aislamiento que insonoriza y protege contra las inclemencias del tiempo durante todo el año.

Pero eso no es todo, la vivienda también se adhiere al concepto de construcción Passivhaus o casa pasiva. ¿Sabes qué significa? Este enfoque se basa en aprovechar al máximo la luz solar para que la vida en el interior de las viviendas requiera la menor cantidad de energía posible. Para lograrlo, se han creado grandes aberturas en la fachada que permiten el ingreso de una gran cantidad de luz solar durante todo el año, y se han instalado tres ventanas con doble acristalamiento de baja emisión y rellenas de gas argón. En el exterior, la fachada está cubierta con una capa de aislamiento de corcho de aproximadamente 10 cm de grosor, y la carpintería de las ventanas está hecha de madera de castaño del Montseny, lo que garantiza una buena hermeticidad en toda la casa.

La ventilación cuenta con un sistema de doble flujo con recuperación de calor. Hay una entrada de aire que llega a la sala de estar y los dormitorios, y otra salida de aire desde la cocina y los baños. El aire de entrada se filtra para evitar el polvo y el polen, y el sistema tiene un intercambiador de temperatura entre ambos flujos, lo que mantiene una temperatura muy estable en el interior de la vivienda.

En cuanto a la energía eléctrica, a pesar de estar conectada a la red general, la vivienda está equipada con nueve paneles solares en el tejado que generan diez veces más energía de la que los propietarios consumen en un año. En la cocina se han instalado dos tipos de encimeras: una eléctrica para usar durante las horas de sol y otra de gas butano para los días con menos luz solar.

En relación al biointeriorismo y cómo lograrlo:

El objetivo de este proyecto consistía en crear una pequeña vivienda sostenible con paredes de madera en medio de un entorno urbano, evitando que el uso excesivo de madera le diera una apariencia de cabaña. Por lo tanto, todas las decisiones estéticas se tomaron teniendo en cuenta la minimización de la electricidad estática y el mantenimiento de una temperatura y humedad óptimas.

Uno de los principales desafíos fue la selección de las materias primas para el diseño interior. «Cuanto menos transformado esté un material, menor será la energía consumida y, por lo tanto, menor será la huella ecológica que deja», comenta Pia Capdevila.

El estudio de diseño de interiores se enfocó en decorar siguiendo los principios de la economía circular, contribuyendo a minimizar la electricidad estática y mantener una temperatura y humedad óptimas. Por lo tanto, «todos los materiales que elegimos para llevar a cabo el proyecto fueron analizados y seleccionados por su carácter natural, evitando el abuso de productos químicos y, en todos los casos, provenientes de proveedores locales», afirma la interiorista.

En cuanto a los textiles, se siguió un enfoque racional y sostenible utilizando lino natural y algodón en todos los textiles de la vivienda, tanto en las ventanas como en los armarios. Además, todas las alfombras son de fibras naturales. La carpintería de los cerramientos de la casa se realizó con madera natural, y tanto las aplicaciones como los muebles se diseñaron a medida sin el uso de productos químicos.